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10 ideas para conseguir el ambiente de estudio óptimo

martes, 18 de febrero de 2014

Tenemos que intentar darles a nuestros hijos el mejor entorno y ambiente para hacer los deberes y estudiar.

10 ideas para conseguir el ambiente de estudio óptimo en casa 10 ideas para conseguir el ambiente de estudio óptimo en casa
  1. Lugar de estudio fijo: Hay que diferenciar el lugar de juego y descanso del lugar de estudio y no tiene porqué ser en habitaciones diferentes. Además podemos añadir elementos en la decoración de la habitación que recuerden a contenidos que esté estudiando en el colegio y sirvan de refuerzo.

    A mí personalmente me gustan los espacios limpios y no recargados con pósters en las paredes y demás. Sin embargo, recientemente encontré un mantel del mapa de España y aunque si bien no son contenidos que estén desarrollando en el curso de mi hija, me pareció una forma casual, divertida y sencilla de tener contacto con el mapa geopolítico de nuestro país mientras desayunamos, comemos, merendamos o cenamos. Además también nos hicimos con otros recursos que ayudan a aprender geografía con los niños.

  2. Mantel del mapa geopolítico de España Mantel del mapa geopolítico de España
  3. Buena iluminación: Lo mejor es la luz natural, aunque en invierno oscurece rápidamente y es complicado conseguir estudiar y hacer los deberes en horario de luz natural, así que la supliremos por una buena iluminación artificial con dos focos de luz, la del techo y la del flexo. La lámpara sobre el escritorio debe estar colocada de tal manera que llegue por encima del hombro. Sin embargo hay un momento en la adolescencia que incluso les puede atraer lo místico de la poca luz y estudiar sólo con el flexo y no vamos a entrar en conflicto por ello, si estudian ya es suficiente.

  4. Silencio: Tenemos que propiciar un ambiente lo suficientemente silencioso como para facilitar la concentración, pero tampoco hace falta que estemos como los monjes de clausura. En principio la música no entraría en este punto, pero sí que es cierto que para determinadas actividades no sería un elemento distractor y que algunos tipos de música, los que no distraen con letra, como la instrumental, chill-out, clásica, sonidos de la naturaleza, música para meditar, etc. pueden favorecer la concentración en actividades más manuales y menos intelectuales. También puede servir cuando hay mucho ruido de los vecinos o de la calle por obras o cualquier otra circunstancia, la música puede ser una forma de enmascararlo y lograr un ambiente de relajación y concentración.

  5. Sin televisión: Aquí no hay mucho que aclarar, la televisión es una clara fuente de distracción que no debe estar de ninguna de las maneras presente en el momento de hacer los deberes o estudiar.

  6. Espacio ventilado y organizado con todos los materiales necesarios: Es obvio que tiene que haber una buena ventilación y oxígeno en la zona de trabajo y que el lugar esté organizado, el orden físico ayuda al orden mental. Que disponga de todos los materiales necesarios a su alcance, incluso puede tener otros materiales de apoyo como un corcho y/o una pizarra. Carmen tiene la típica pizarra de caballete por un lado es de tizas y por el otro de rotuladores. La heredó de su primo hace cinco años y yo pensaba que a estas alturas ya no le gustaría pintar en ella y se la pasaría a su hermano, pero resulta que le ha encontrado otro uso como apoyo a la hora de estudiar. Así, hacer divisiones que puede ser una tarea repetitiva y aburrida para ella es divertidísimo si las hace en su pizarra con los rotuladores de colores. A veces también la usa para apuntar los ejercicios que tiene que hacer y le sirve de motivación el ir borrando según los va haciendo.

  7. Usar la pizarra para estudiar Usar la pizarra para estudiar
  8. Con comodidad: Una mesa amplia y una silla cómoda. Es bueno preguntarles si les resulta confortable y agradable su lugar de trabajo, por ejemplo mi hija Carmen me pidió un cojín para su silla y ya hemos satisfecho esta necesidad para que se encuentre cómoda y a gusto.

  9. Con horario: Sería deseable establecer una rutina constante de una hora concreta todos los días para hacer los deberes, pero esto con los horarios de actividades extraescolares y demás, en nuestro caso, es algo de ciencia ficción. A pesar de ello nos vamos organizando. Es necesario establecer una hora de inicio y de fin, incluso se puede utilizar un cronómetro para que dediquen el tiempo correspondiente al estudio pero no más, también hay que tener momentos para el ocio e incluso el aburrimiento. Si los niños no tienen tiempo de aburrirse lo encontrarán en el rato de estudio.

  10. Orden en las tareas: Primero para ir calentando, empezar por las tareas fáciles y que les gusten, luego las tareas difíciles y que les cuesten y por último algo mecánico como repasar la agenda y organizar todas las cosas del día siguiente por ejemplo. Pero si el niño ya sabe por lo que quiere empezar pues es bueno dejarle, no vamos a discutir porque empiece primero por lengua en lugar de matemáticas y al final crear una tensión y un desencuentro porque eso va a dificultar todo el rato de estudio y deberes. Además, en el fondo lo que significa es que él mismo se está responsabilizando de su estudio y se lo está organizando, puede que no de la forma más efectiva, pero eso es algo que tendrá que ir aprendiendo por sí mismo. Aprender a organizarse es algo que tendrán que hacer por sí mismos, aunque nosotros podemos ayudarles inculcando la rutina del uso de herramientas como la agenda escolar que es muy útil.

    La agenda Escolar para aprender a organizarse La agenda Escolar para aprender a organizarse
  11. Acercarnos con refuerzos positivos: llevarle algo de fruta, frutos secos o la merienda es muy recomendable, pues mientras el cerebro trabaja consume azúcar. Felicitarle o un gesto de cariño también es un buen refuerzo positivo. Siempre intentando no interrumpir.

  12. Hacer todos actividades un poco afines: el rato de estudio debemos intentar que sea algo de todos. Es decir que no puede ser que nuestro hijo esté estudiando para un examen de matemáticas y nosotros viendo el fútbol con una cerveza. En ese momento debemos procurar hacer nuestras propias tareas, siempre y cuando no entren en conflicto con el ambiente de estudio como podría ser pasar el ruidoso aspirador. Si tenemos niños pequeños que lógicamente tienen que jugar, mientras el mayor estudia, el pequeño puede estar haciendo puzzles, leyendo cuentos o dibujando, que sería lo más cercano al estudio y al aprendizaje para un niño de tres años por ejemplo. Mi hijo Bruno ya tiene totalmente aprendido los momentos en que su hermana se sienta a hacer deberes y que no hay que molestarla.

Y vosotros ¿Qué hacéis para tener un buen ambiente de estudio en casa? ¿Añadirías alguna cosa a esta lista de ideas?

Por qué es útil una agenda escolar y cómo usarla

jueves, 6 de febrero de 2014

Por el conocimiento que tengo de los colegios de nuestro barrio, al menos en los colegios públicos, a partir de ciertos cursos de primaria facilitan una agenda escolar a cada alumno. Este recurso es muy útil para la comunicación entre padres y profesores, pero también es una buenísima herramienta para que los niños empiecen a organizarse. Es una forma de responsabilizarles de sus tareas y quehaceres diarios.

Agenda escolar
Agenda escolar

Así que si en el caso de tus hijos el colegio no le proporciona una agenda, tener vuestra propia agenda o al menos una libreta que poder usar para este fin, puede ser un recurso muy útil. Si por el contrario tu hijo ya tiene agenda escolar, mi recomendación es alentarle a que la use lo máximo posible y sacarle todo el partido. Si empiezan a usar la agenda desde pequeños como un juego, pues para ellos es divertido, será una manera de aprender a organizarse desde una edad temprana. Esta rutina puede ser muy útil en su edad adulta.

Yo siempre use la clásica agenda escolar incluso en mi época universitaria y me era de gran ayuda. Años después y llegado el punto de la modernidad, utilizo mi propio smartphone y algunas aplicaciones específicas para ello y además me resulta aún más cómodo. Sin embargo, he de decir que lo fundamental no es el soporte que se utilice sino que se adquiera el hábito de organización y eso es algo siempre más fácil de adquirir desde pequeños, aunque no imposible de adultos siempre y cuando uno se lo proponga firmemente.

Razones para usar una agenda escolar
  1. Es una vía de comunicación entre las familias y profesores. Los padres pueden utilizarla para solicitar tutorías, enviar justificantes o avisos de falta de asistencia de sus hijos por ejemplo.
  2. Los niños la pueden llevar a todos sitios. La llevan y traen del colegio, de tal forma que allí la usan para anotar las cosas y en casa de consulta.
  3. La agenda nunca se olvida de nada pues está todo apuntado.
  4. Todo está en el mismo sitio. Lo que necesitan saber y cosas importantes que recordar las pueden aglutinar en la agenda.
  5. Les ayuda a planificarse tanto metas de tareas como su agenda de planes y ocupaciones. Aprenden a gestionar su tiempo contando con las cosas que tienen que hacer y lo que quieren hacer. Así pues, es importante que también reserven tiempo para divertirse y si quieren que lo apunten en la agenda también. Es importante aprender a compaginar el deber y el placer. Algo de lo que también debemos ser ejemplo nosotros mismos.
  6. Libera espacio en la cabeza. No tienen que estar haciendo el esfuerzo de acordarse de algo específico, sino tener la rutina de consultar la agenda para ver si hay algo importante de lo que ocuparse. Tal y como dice Mamá Convergente en su artículo La importancia de las listas y de trabajar de pie, si nos piden memorizar una serie de número (635, 962, 684, 5874, 365) porque nos los van a preguntar luego, seguramente no podamos trabajar bien en ese periodo, porque el cerebro trata de no olvidar esos número. Es decir que una parte del cerebro está ocupada, por lo tanto va a pensar peor. Con los deberes pasa igual, si los niños tienen que recordar las cosas que tienen que hacer, están pensando peor porque tienen parte del cerebro ocupado con una tarea. Por lo tanto hay que dejar el cerebro libre de esa tarea y la mejor forma es tener los deberes apuntados.
Cómo usar la agenda escolar
  1. En el colegio apuntar todo. Todas las tareas que hay que hacer para casa y las todas las cosas que hay que recordar como excursiones o algún material que hay que llevar a clase para algún proyecto por ejemplo. Apuntar con detalle todo como por ejemplo la página y número de los ejercicios que hay que hacer de deberes para casa.
  2. Escribir con lápiz o bolígrafo borrable. Esto les permitirá borrar y cambiar cosas si se han confundido o hay variación en los planes por ejemplo.
  3. En casa, a la hora de hacer las tareas, abrir la agenda para consultar y programar lo que hay que hacer.
  4. Al acabar las tareas, revisar la agenda y preparar todo para el siguiente día y así asegurarse de que se lleva todo lo que se necesita como libros, cuadernos, el neceser, material deportivo como la bolsa de los patines o de la piscina en nuestro caso por poner un ejemplo. Y dejar todo preparado como parte de los 7 trucos para estar listos a tiempo para ir al cole al día siguiente.
Nosotras a la agenda de Carmen le pusimos el típico cordón de plástico que se utiliza para hacer pulseras como separador para que sea más fácil y rápido abrir en la semana escolar en curso.

Qué hacer cuando la agenda escolar falla
A pesar de todo, los niños, al igual que nosotros los adultos, como es natural, caen en los mismos errores. A veces nos pasa que circunstancias concretas o nuestro estado de ánimo pueden influir para que, a pesar de toda nuestra organización, también seamos desordenados, impuntuales e ineficaces. Pero no hay que esperar que nadie lo haga todo bien y es bueno que nuestros hijos también aprendan esa máxima de que no se puede ser siempre perfecto y que es razonable permitirnos nuestro margen de error.

En el caso de nuestros hijos, al igual que nosotros, sufrirán las consecuencias de sus errores, aunque siempre podemos tener un truco y un as en la manga para echarles algún cable de vez en cuando. Así por ejemplo cuando mi hija se ha olvidado de apuntar los deberes o de traer el libro del examen a casa, las nuevas tecnologías nos han sido de gran utilidad.

WahtsApp, un recurso para saber qué estudiar
WahtsApp, un recurso para saber qué estudiar
Con el sistema de mensajería de WhatsApp he podido comunicarme con otras madres que, o bien nos han dicho los ejercicios que había que hacer y que Carmen se había olvidado de apuntar, o que incluso en una ocasión, muy amablemente y pacientemente, nos pasaron fotos de las páginas del libro de texto para poder repasar el examen del día siguiente.

Es bueno tener la capacidad de generar recursos para las ocasiones de despistes, otra muy buena enseñanza para nuestros hijos, pues las cosas no siempre salen como deben o como nos gustaría y hay que ser resilientes ante la dificultad. Además, estar conectado vía WhatsApp o cualquier otra aplicación de mensajería con otros padres puede sernos de gran utilidad en múltiples ocasiones.

¿Y a vosotros cómo os gusta organizaros? ¿Usáis agenda para vuestras tareas? ¿Vuestros hijos usan agenda en sus colegios? ¿Qué hacéis cuando se les olvida algo para solucionarlo?