Cómo elegir la cuna de tu bebé

La cuna es uno de los artículos más importantes para el cuidado y desarrollo del bebé. Se trata del lugar de descanso desde recién nacido, sin apenas movilidad, hasta que puede incorporarse y salir de ella. Descubre cómo saber qué cuna es la más segura y la mejor para tu bebé.

El crecimiento y desarrollo de los niños ocurre durante el sueño, por lo que necesitan cunas cama que se adapten a su morfología, ya que pasan muchas horas durmiendo o descansando. Consiste en hallar el equilibrio perfecto entre la seguridad del niño, lo cómodo y práctico y por último la estética.

Cada familia y en cada momento tiene que encontrar la solución óptima adecuada a sus circunstancias. Puede que lo que fuera seguro para un primer hijo ya no sea porque la normativa de seguridad infantil haya cambiado, lo que fuera práctico en su momento ya no lo sea tanto y que el diseño que antes encajaba en la estética de tu hogar ya no se integre con la nueva decoración.

La cuna, el lugar más seguro para tu bebé

La cuna, además de los brazos de sus cuidadores, es el lugar donde más tiempo pasa tu bebé descansando y donde podría tener una vigilancia menos activa durante el sueño nocturno, así que el objetivo debe ser que la cuna sea el sitio más seguro de la casa.

Con la cuna de tu bebé te debes asegurar tanto de que cumpla la normativa de seguridad europea UNE-EN 716-1:2008 +A1 2013, como de que haces un correcto uso de la misma y para ello te será útil consultar la Guía de Seguridad Infantil en el Uso de Artículos de Puericultura publicada por la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid en 2017.

Las normas de seguridad son criterios totalmente objetivos, pero no hay que olvidar los factores particulares como si ya tiene hermanos o los tendrá; si es una cuna para colocar en su propia habitación, en la habitación de los papás o en una habitación compartida con algún otro familiar; así como durante cuánto tiempo se estima que la usará, a la hora de elegir el modelo de cuna para tu bebé.

La cuna de un recién nacido

Para un recién nacido resulta especialmente recomendable dormir en la habitación de los papás y la práctica del colecho que favorece, entre otras cosas, la lactancia materna además del buen descanso del bebé al tener a sus papás cerca.

La forma más segura de practicarlo es una minicuna de colecho específicamente preparada para ello que te permite tener a tu bebé cerca a la vez que respeta el espacio de descanso de cada uno. Además, durante el día se puede reconvertir fácilmente en minicuna estándar para así poder trasladarla a otras estancias del hogar.

Sin embargo, una minicuna tiene, por su tamaño, un tiempo de uso más limitado. Así que otra opción podría ser, si el espacio en el dormitorio de los papás lo permite, instalar una cuna de 120x60 cm como cuna de colecho y adaptarla a un bebé recién nacido reduciendo su espacio con un nido. Cuando el bebé crezca se puede simplemente retirar el nido e incluso trasladar la cuna al dormitorio del bebé.

El dormitorio de tu bebé

Si lo que buscas es amueblar el dormitorio de tu bebé con un mobiliario que crezca con él, sin duda alguna la opción de una cuna convertible, como las que venden en Menamobel, es la tuya. En su primera opción te ofrece la cuna con el espacio de cambiador y almacenaje en un único mueble que te permite tener todo lo que necesitas a mano. Como contrapartida, no lo puedes mover de unas estancias a otras de tu hogar.

El tamaño de la cuna en su formato compacto es el de una maxicuna de 140x70 cm que prácticamente permite su uso hasta casi los 4 ó 5 años de edad y después se transforma en una cama juvenil estándar de 190x90 cm. Con esta opción podrás cambiar totalmente la habitación de tu hijo de un día para otro.

Cuando tu bebé es pequeño sobre todo lo que necesita es un entorno seguro con un espacio despejado para poder moverse libremente, explorar y experimentar y poco a poco podrás incorporar muebles que acompañen cada nueva etapa evolutiva como por ejemplo una mesa de juegos cuando ya es capaz de sentarse.